domingo, 10 de enero de 2016

DEBATE: ¿SOLO LOS PSICÓLOGOS/AS PUEDEN APLICAR ESTRATEGIAS DE COACHING AL DESARROLLO DE PERSONAS?¿PODRÍA HABER INTRUSISMO PENAL EN ALGUNOS CASOS?

Hasta primavera de 2013 no escuché la palabra Coach, de hecho aún estoy algo confuso, en cuanto a qué se dedican con exactitud. 

Sin embargo, como Jurista, me ha motivado a abrir este debate haber recibido la información consistente en que una empresa ha recibido una carta del Colegio de Psicólogos de Andalucía Occidental, manifestando dicho Colegio Profesional la realización por la entidad de actividades relacionadas con el diagnostico y estudio de la personalidad, así como, con la Inteligencia Emocional e instaban a la mercantil a identificar al psicólogo/a el/la cual realizaba dicha labor, reservándose las acciones penales por usurpación de funciones, coloquialmente intrusismo.

Si acudimos a la web del colegio en el motor de busqueda google podemos encontrar unas jornadas del año 2014 (https://www.cop.es/delegaci/andocci/files/noticias/2128/V_Jornada_Psicologia_Coaching/PROGRAMA_V_JORNADA_PSICOLOGIA_COACHING.pdf), siendo interesante apreciar el apartado "DESTINATARIOS":


  • Profesionales de la Gestión empresarial sensibilizados ante la necesidad de desarrollar sus RR.HH.
  •  Profesionales del Coaching.  
  • Colegiados/as en el COP Andalucía Occidental.
  • Alumnado de últimos cursos de Psicología y otras titulaciones relacionadas con la gestión empresarial y los RR.HH.
  •  Psicólogos/as y otros profesionales del ámbito de los RR.HH y de las Organizaciones. 


Por lo tanto, el propio Colegio, al organizar las jornadas parece reconocer implícitamente a otras profesiones relacionadas con el coaching, si bien de su carta, parece reservar determinadas materias relacionadas con el Coaching a la psicología, que tal y como la define la Universidad Hispalense de Sevilla en su web, al dedicarse al grado de psicología se definiría como la ciencia que estudia la actividad y la conducta humanas en diversos entornos aplicados.

Dicho esto, ¿cuales son las otras clases de Coaching no reservadas a los psicólogos?,¿Que estrategias podrían ser solo utilizadas por psicólogos para salvaguardar el BIEN JURÍDICO PROTEGIDO del tipo penal de INTRUSISMO, esto es, que quien ejerza una actividad profesional, poseerá unos conocimientos mínimos o preparación que permitan resolver con éxito las actividades encomendadas, cubriéndose de los perjuicios que la ignorancia o incuria en una actividad puedan acarrear?.

Y para comprobar si pudiera haber intrusismo, quisiéramos enunciar de forma concisa los requisitos del tipo penal:


1º) El ejercicio de actos propios de una profesión sin poseer el correspondiente título habilitador (psicología, en este caso, pretendiendo delimitar la línea que separa al coach psicólogo de las tareas que pudiera ejercer el coach no psicólogo).

2º) La asunción de la profesión, realizando los actos propios de la misma (publicitándose, por ejemplo, como experto en Inteligencia Emocional, sin ser psicólogo, siguiendo el criterio de la carta referida, lo cual no implica que el autor de la entrada esté a favor ni en contra de dicha aseveración).

3º) El conocimiento de la antijuridicidad de los actos practicados (esto implicaría, en mi humilde criterio que la frontera coach psicólogo/no psicólogo estuviera nítida para la sociedad en general, y no solo para los profesionales, pues, en los motores de busqueda puedes encontrar enlaces los cuales manifiestan que a pesar de la convicción que pudiera haber en cuanto a la condición de psicólogo o terapeuta del Coach, no haría falta en algunas clases de Coaching -en pestaña aparte los enumera- no sería necesario - https://coachenlinea.wordpress.com/2008/02/29/%C2%BFque-tipo-de-educacion-previa-se-necesita-para-ser-coach/-)

y 4º) La conciencia y voluntad del sujeto con respecto a su irregular actuación (DOLO, sé que no puedo ejercer pero lo hago, me lucre o no me lucre al ser un tipo de actividad, no hace falta enriquecimiento para violar el precepto)

Dichos requisitos vienen siendo pacíficos desde las sentencias de 18 de noviembre de 1991, 20 de julio de 1994, entre otras.


Opinad y nos enriqueceremos todos.

13 comentarios:

  1. Me presento Ildefonso Rueda, desde septiembre de 2015 termine mi formación como coach profesional en la especialidad dedicados a managent y empresas ...
    Lo que te digo en relación a lo que proponemos a debate es lo siguiente el coaching no es algo nuevo ya Carl Rogers lo pone en práctica allá por los años 60... una de la principales características de esta práctica es que se denomina cliente al paciente porque pensamos que toda persona es su plena facultad es quien mejor puede mejorar como tal y el coach lo que realiza es un acompañamiento mediante una técnicas de conversación estructurada ....en relación al intrusismo del coaching en la psicología hay asociaciones como Aecop - Icf...etc que delimitan dicha separación o membrana entre psicologia y coaching establecidas por Rogers hace más de 50 años

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  2. Buenos días Ildefonso, ¿podrías enviar enlace de dichas asociaciones con las delimitaciones?.

    Por lo poco leido entiendo que en otros países es algo consolidado, pero en España se ha introducido de forma reciente, dada la carencia de normativa reguladora (a no ser que sea como el derecho de huelga, que cuando estudiaba aún estaba la norma pre-constitucional).

    Desde el punto de vista jurídico, no es tanto que las asociaciones de profesionales lo tenga claro y delimitado, o que desde el año 60, D. Carl Rogers lo practicara, si la sociedad española no sabe quién es este buen señor, lo esencial es la conciencia del usuario español entre las diferencias entre el Coach psicólogo y no psicólogo, para que según sus necesidades le atienda una persona como apta para atenderle, sin necesidad de acudir previamente a criterios de asociaciones que desconoce. Me explico, hasta un tío metido en una cueva sabe que un psicólogo no puede prescribir tratamiento farmacológico.

    Así las cosas, Precisamente, por la novedad, al menos en España, de momento soy partidario de no aplicar el tipo penal del intrusismo, como adelantaba el Colegio Profesional en su misiva, salvo en casos claros, por ausencia de dolo, e incluso error de prohibición, esto es, el sujeto actúa creyendo que el comportamiento que realiza es lícito; si bien, también considero que una cosa es demostrar el error por la falta de concreción de este nuevo gremio, y otro aprovecharse de esa oscuridad, para después alegar el error, habría que estar al caso de la cualificación del sujeto activo del delito.


    Desde luego, el error de prohibición se estaba convirtiendo en una figura en desuso, salvo el pintoresco caso del pastor que cogió una manzanilla en Granada, sin saber que estaba protegida, dado que venía haciendo toda la vida, y él solo veía una manzanilla.

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  3. En la esfera mercantil. me gustaría estudiar si pudiera haber en algunos casos competencia desleal entre psicólogos coach y coach no psicólogos, y la suerte de responsabilidad civil, en defecto de la criminal.

    Sería interesante los criterios a los que hace referencia Ildefonso.

    Un abrazo.

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  4. Hola a tod@s.

    Soy Germán Pecellín, Psicólogo Coach Ejecutivo, especialista en Coaching de Equipos Sistémico y ejerzo como tal en Humanos Coaching. Pertenezco al Grupo de Trabajo de Psicología y Coaching del Colegio Oficial de Psicología Occidental mencionado en este artículo. Estoy acreditado por este colegio como Psicólogo Coach Profesional y como Coach Asociado Certificado por AECOP.

    Antes que nada voy a definir qué es el coaching y qué hacen los coaches para arrojar un poco de luz y hacer desaparecer un poco más esa confusión a la que aludes.

    Coaching es un proceso de transformación de una persona (o un equipo) (llamado cliente o coachee) que sucede de cierta manera metodológica con el acompañamiento de otra persona (llamado coach) que utiliza herramientas para la reflexión, principalmente preguntas. Fruto de esta reflexión, en el cliente se suceden cambios, durante las sesiones y durante los espacios intersesiones, cambios que se convertirán en nuevos hábitos, en nuevas actitudes, nuevas perspectivas, nuevas opciones de acción, la asunción de responsabilidades y compromisos para consigo mismo, y que le acercarán al objetivo, u objetivos, que se haya planteado para su proceso de coaching.

    Según ICF (International Coach Federation) "El coaching profesional consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Mediante el proceso de coaching, el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida."

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  5. Para ayudar a dar claridad al concepto daré algunos ejemplos de lo que no es coaching:

    • No es mentoring. Quizá este sea el error más frecuente con el que me topo en mi día a día. Un mentor es un profesional con mucha experiencia que indica el camino y facilita conocimientos a otro profesional novel del mismo sector. Un coach no indica el camino a seguir por su cliente, tampoco le facilita conocimientos. Un coach no necesita saber sobre la profesión de su cliente, debe de saber sobre comportamiento humano y sobre las técnicas psicológicas que le pueden aportar en su desarrollo. Puedo como coach hacer un proceso de coaching a un astrofísico, sin saber nada de planetas y estrellas, también mi cliente puede ser un abogado, sin que yo tenga nociones de las leyes más básicas, o un tenista, sin que yo haya cogido una raqueta en mi vida. Los conocimientos los tiene el cliente. Él cuenta con todos los recursos, el coach solo le acompaña facilitando la reflexión y acelerando el acercamiento al objetivo.

    • No es formación. Hay muchos coaches que imparten formación. Puede que formen a sus alumnos en muchos temas, incluido el coaching. Pero hay que tener claro que una formación en coaching NO es un proceso de coaching. Coaching es el propio proceso de transformación que ocurre en la persona mediante el acompañamiento de un coach. Por mucha formación en coaching que tengas, llegarás a ser coach en el mejor de los casos, pero no significa que, con ello, hayas hecho coaching.

    • No es consultoría. El consultor es aquella figura profesional, normalmente externo, que es llamado ante un problema para que, tras su estudio, aporte la solución al mismo. Tiene mucha experiencia y conocimientos sobre el problema planteado y todos esperan de él que lo solvente con garantías. El coach NO aporta soluciones. Vuelvo a repetir que el experto en su tema, para el coach, es su cliente. Y los conocimientos o recursos que en cierto momento le falten, él sabe cómo conseguirlos. Lo mismo ocurre con las diferentes opciones y soluciones. El coach solo acompaña para que su coachee vaya descubriendo por sí mismo todo lo necesario. La varita mágica no la tiene el coach, la tiene el cliente.

    • No es terapia. Aunque el coaching sea una herramienta o método psicológico (al trabajar con la psique de la persona) y aunque el coach pueda ser un psicólogo, el coaching NO es psicoterapia, no trata enfermedades. El coaching trabaja desde la salud y para la salud. Está desaconsejado hacer coaching si existe una patología de base, pudiendo llegar a ser contraproducente en algunos casos, siendo un deber del coach, ante indicios de alteraciones, derivar a su cliente a un profesional de la salud psicológica.

    • No es una charla o conferencia. Es habitual que el coach, como hacen también otros profesionales, organicen seminarios, jornadas o conferencias para dar a conocer sus métodos de trabajo y servicios. Asistir a una jornada de coaching, realizada por un coach, NO es haber realizado un proceso de coaching. Un coach puede ser un magnífico conferenciante o puede ser un estupendo motivador… pero no tiene por qué serlo. El coach, para realizar bien un proceso de coaching, tiene que reunir un buen número de competencias profesionales, entre las que no están la oratoria ni el movimiento de las masas. En una sesión de coaching el protagonista es el cliente y es el cliente el que habla. Para empezar a ser coach, por el contrario, hace falta una buena dosis de humildad, de escucha activa, de transmitir confianza y de capacidad para hacer reflexionar a su cliente de una forma metódica y eficaz.

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  6. Sigo comentando lo que NO ES coaching:

    • No es motivación. Muchas veces me encontré con este error también: “Si ya sé, lo del coaching es lo de motivar a las personas”. Efectivamente, es así… sólo en cierto modo. La motivación es un beneficio colateral en un proceso de coaching, no suele ser el objetivo de un proceso. La motivación se obtiene fruto de la definición misma del objetivo, de descubrir que tienes los recursos necesarios, de saber al fin qué vas a hacer, de ponerte en marcha y comprobar cómo te acercas a lo que quieres… en definitiva, te motivas cuando descubres y compruebas que está en ti conseguir lo que te propongas.
    • No es una sesión. Decía antes que coaching es un proceso, compuesto de sesiones, en torno a siete, de hora y media de duración cada una de ellas (en la mayor parte de mis procesos realizados). Pero también hay un tiempo entre sesión y sesión, tan importante o más si cabe, en el que ocurren cosas… en el que el cliente realiza tareas que él mismo se propone, en el que se crean espacios de reflexión, en el que nuevas conductas se van convirtiendo en nuevos hábitos. Una sesión de coaching no tiene mucho sentido si no es dentro de un proceso sistemático y estructurado de desarrollo que se realiza a lo largo de algunos meses.
    • No es algo esotérico. ¡No hay nada de mágico, de misterioso, de adivinatorio en el coaching! El coaching verdadero está basado en evidencias y utiliza técnicas psicológicas respaldadas por la ciencia y se lleva a cabo de forma metódica y ordenada. La verdadera magia está en la mente del cliente que se adentra en la zona mágica de su desarrollo, donde ocurre lo extraordinario. Los avances conseguidos por el cliente son medidos por él mismo mediante una serie de indicadores apropiados en cada caso por los que va comprobando en cada momento el grado de acercamiento a su meta de una forma objetiva.
    • No es una moda. Los Beatles alguna vez estuvieron de moda… y perdurarán para siempre. Del mismo modo, hace décadas que el coaching surgió y posteriormente estuvo de moda. Pero llegó para quedarse. Es cierto que a raíz de la crisis económica muchas personas han encontrado en el coaching una salida profesional. Precisamente esto es así por el impacto positivo del método en personas y organizaciones. Esto ha propiciado una auténtica explosión de coaches, algunos de ellos muy bien formados.

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  7. Una vez clarificado el asunto, y enlazando con la última idea expuesta, este boom del coaching en el momento actual, unido a la escasez de normativas regulatorias y al desconocimiento por gran parte del potencial consumidor, ha propiciado el intrusismo profesional. Antes de continuar debo de decir que tengo amigos y amigas coaches que no son psicólogos y que son excelentes profesionales a la hora de llevar a cabo sus procesos de coaching. También tengo que decir que para ello se han formado, y mucho, en técnicas propias de la psicología.

    Para mí, es mi opinión y solo me represento a mí mismo al decir esto, y dejando aparte lo estrictamente legal, ellos no son intrusos toda vez que realizan procesos de coaching de calidad. Bajo mi punto de vista, el intrusismo viene dado por personas que, con escasa formación, se lanzan a cambiar la vida a otras personas realizando actividades al que han puesto el nombre de coaching pero que poco o nada se parece a lo que es en sí la práctica profesional del coaching.

    Intruso para mi es el que hace daño a la profesión utilizando el término sin ton ni son y es el que hace daño con su mala praxis. El término coaching se ha prostituido y con perdón. Tanto es así que ya hay muchos profesionales que no lo están empleando, aunque lo continúan ejerciendo. Tanto es así que muy probablemente, yo mismo, dejaré de ser psicólogo coach para ser de nuevo psicólogo industrial, aunque nunca deje de hacer esta que es mi pasión: el desarrollo personal, profesional y organizacional a través del método psicológico llamado coaching.

    En cuanto a que el propio colegio de psicología esté de alguna manera propiciando el intrusismo, como puede desprenderse de tu comentario, amigo Francisco José, decirte rotundamente que no es así.

    El Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental ha puesto en marcha una acreditación propia para los Psicólogos Coaches con el fin de velar por un coaching de calidad y con garantías. Existen otras certificaciones de otras asociaciones como ICF, ASESCO o AECOP, que también comparten este objetivo, con la salvedad de que la del Colegio de Psicología es exclusiva para psicólogos que utilizan el coaching.

    Como dije en mi presentación, pertenezco al Grupo de Trabajo de Psicología y Coaching del Colegio Oficial de Psicología Occidental. He colaborado en el Comité organizador de las Jornadas de Psicología y Coaching que mencionas, con objetivo de difusión del coaching, desde la tercera edición hasta la que estamos desarrollando actualmente, que es la sexta. Por ello, puedo puntualizar que los destinatarios de las jornadas son aquellas personas interesadas en conocer el coaching, principalmente los potenciales consumidores de desarrollo personal, profesional y organizacional como son los responsables de la gestión empresarial y de los recursos humanos.

    La formación propia que ofrece el colegio, sobre coaching u otras disciplinas psicológicas, siempre son reservadas para profesionales de la psicología.

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  8. En otro orden de cosas, preguntas en tu artículo por clases o tipos de coaching, por cuáles de ellas están reservadas para psicólogos y cuáles no.

    A ver… por un lado, existen muchos ámbitos donde se puede aplicar el coaching: el personal, el empresarial, el deportivo, el educativo… allí donde haya una persona que quiera desarrollarse para conseguir algo, allí puede estar el coaching. Por otro lado, existen varias tendencias o escuelas: americana, ontológica, psicológica, Tavistock… cada una de ellas ofrece una visión, una perspectiva diferente, al igual que ocurre con los distintos paradigmas presentes en la psicología. Por último, hay diferentes métodos que tienen que ver principalmente con las distintas fases, lo que se trata en ellas y el orden en que se acometen, siendo el más utilizado el GROW, en el que, primero se define el objetivo, luego la realidad del coachee, para pasar a analizar todas las opciones, hacer el plan de acción y ponerse en marcha.

    De todas esas “clases” o “tipos”… o maneras de hacer coaching, ¿cuáles son para psicólogos?

    No debemos de olvidar que el coaching consiste en transformar personas. Y que lo que se trasforma está en su mente, en su psique. Se haga coaching deportivo o empresarial, tavistock o psicológico, emplees el GROW o el CRA o el ABC, en todos los casos se está trabajando y se está cambiando la mente de la otra persona.

    Personalmente, cuando tenga que defenderme en algún juicio, ten por seguro, amigo Francisco José, que llamaré para ello a un abogado. No me conformaré con llamar a alguien que haya hecho un curso sobre Derecho Civil, o haya leído un libro sobre el sistema legislativo romano. Y cuando esté enfermo, iré a alguien que haya estudiado medicina y esté practicando profesionalmente como médico. Está muy bien que la gente lea mucho para saber sobre enfermedades infecciosas y está genial que se hagan cursos sobre medicina natural. Pero yo iré al médico, te lo aseguro.

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  9. Es cierto que las barreras para entrar a ejercer el coaching son escasas, si no nulas. Por eso mismo, los consumidores de coaching tienen que velar y defender sus derechos. Para ello hay que comenzar con la información.

    Información veraz de lo que es y de lo que hay.

    Ahí están las certificaciones que mencionaba antes, las de las distintas asociaciones y de los colegios de psicología. Ya esto es un aval de que al menos existe una formación y una experiencia mínima en el coach certificado. Pero esto hay que conocerlo, tiene que llegar al consumidor.

    Y después de todo… el profesional de la psicología tiene algo más que aportar cuando estamos hablando de comportamiento humano, ¡pienso yo!

    Pensad vosotros.

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  10. Ahora, en respuesta al amigo Ildefonso, efectivamente, el coaching no es algo nuevo. Lleva probando y aportando sus beneficios unas cuatro décadas. Aunque no es total el acuerdo de cuando, como y con quien comenzó, parece que está más compartido que el padre del coaching moderno es John Whitmore con la publicación de “Coaching: El Método Para Mejorar El Rendimiento De Las Personas”, a partir de las enseñanzas de Timothy Gallwey recogidas en su obra “El juego interior del Tenis" publicado en la década de los setenta.

    Pero podríamos remontarnos hasta Sócrates que practicaba, si no coaching, sí su esencia, su más antiguo precedente: el arte de hacer preguntas, la mayéutica socrática. Ya Sócrates pensaba que el conocimiento, la verdad, la virtud, está dentro de la persona. Con sus preguntas, él solo facilitaba traer el conocimiento a la luz, tal como hacen las parteras, tal como hacía su madre que lo era.

    El psicólogo Carl Rogers, al que menciona Ildefonso, compartía también esta idea, constituyendo uno de los pilares básicos de su abordaje psicoterapéutico: la “psicoterapia centrada en el cliente” (Counseling, 1942). El otro pilar de Rogers es la “no directividad”, el terapeuta no guía el proceso, todo el protagonismo lo tiene el cliente.

    Ciertamente, esta forma de terapia guarda muchos paralelismos con el coaching, pero no me consta que Rogers hablara de coaching y que definiera esa línea frontera entre esta disciplina y la psicología. Agradezco que facilites tus fuentes.
    También desconozco que las diferentes asociaciones profesionales de coaching hayan trazado esa línea fronteriza. De hecho, en todas ellas, no en los colegios de psicología, se permiten coaches no psicólogos.

    Para mí, esta línea divisoria no está confusa, simplemente… NO EXISTE.

    En mi opinión, el coaching, a pesar de su utilización de forma transversal, es psicología.

    Por lo tanto cualquier coach está haciendo psicología al trabajar con la psique de la persona.

    Pero esa es mi opinión, un coach no psicólogo defenderá que el coaching es solo una herramienta estratégica para alcanzar objetivos y por lo tanto no es psicología.

    En cuanto al intrusismo, corresponde seguramente a otra disciplina, como la tuya, amigo Francisco José, y a otros estamentos, la delimitación de los diferentes espacios desde la legalidad.

    Saludos para tod@s.

    Germán Pecellín.
    germanpecellin@humanoscoaching.com
    www.humanoscoaching.com

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  11. Gracias por tu aportación Germán, me gustaría escuchar la opinión de José Arahal y abrir más, si cabe el debate.

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  12. Estoy de acuerdo con Germán en todo a lo que se refiere como "cosas que no son coaching". Seguramente, compartimos los mismos referentes formativos: Whitmore, Dilts, Wolk, etc. Sin embargo, creo que existe un pequeño fallo en el argumento con el que plantea que no existe línea divisoria entre coaching y psicología. Si cualquier persona que trabaja con la psique de otra persona es psicólogo, entonces son psicólogos los publicistas que diseñan un proceso de persuasión, los policías que realizan un interrogatorio o los educadores que intentan enderezar a un adolescente. Probablemente todos necesiten recursos propios de la psicología, y por eso es lógico que la psicología sea una ciencia transversal aplicable en multitud de disciplinas. Que el coaching, como metodología diferenciada, pueda servirse de las conclusiones científicas de la psicología no quiere decir que no pueda tener un estatus diferenciado. Desde mi punto de vista, las consultas de psicología, a pesar de las diferencias de las distintas ecuelas (conductista, psicoanalítica, gestáltica, etc.), se basan principalmente en una metodología de diagnostico-tratamiento. El coaching, haciendo una síntesis de la misma envergadura, sería una metodología de objetivos-entrenamiento, y se basa fundamentalmente en la facilitación y aceleración del cambio, es decir, de los procesos de aprendizaje. Aunque un psicólogo puede tener muchos recursos para realizar coaching, si por deformación profesional, incurre en el sesgo metodológico de realizar un diagnostico, estaría actuando de forma contraria a uno de los principales principios del coaching: no juzgar al cliente desde nuestros propios esquemas mentales, aunque estos estén fundamentados en una formación superior en psicología y el conocimiento de sus postulados científicos. Por lo tanto, contradiciendo a Germán, yo si creo que existe diferencia entre coaching y psicología. Y, en relación al tema que suscita el debate, entiendo que el coaching no es una forma de intrusismo profesional. Lo que yo como coach no debo hacer es ofrecer a mi cliente el coaching como remedio a un problema de salud mental, como por ejemplo la depresión. Llevo cuatro años trabajando para desarrollar una metodología de coaching educativo y cuanto percibimos indicios de posibles trastornos del aprendizaje o problemas de salud mental solicitamos la intervención de los psicólogos con los que colaboramos para que realicen una valoración profesional de los mismos. Lógicamente, unos buenos conocimientos en psicología nos ayudan en nuestro trabajo con aspectos como la motivación, la gestión emocional o la autoestima. Pero si bien el coaching puede ser una respuesta metodológica muy adecuada para los problemas educativos del común de los niños y adolescentes, y la experiencia que estamos obteniendo de su aplicación es muy positiva, cuando se trata de un problema que requiere diagnóstico y tratamiento, orientamos a la familia para que trabaje con psicólogos, psiquiatras y neuropediatras, que aquí en Sevilla los hay muy buenos.

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  13. Muchas gracias José, según lo expuesto hasta ahora y centrándonos en los dos aspectos que el Colegio de Psicólogos defendía como causas de su comunicación, esto es, que la entidad realizaba (i) actividades relacionadas con el diagnostico y estudio de la personalidad y (ii) con la Inteligencia Emocional, ¿pudiera tener razón el Colegio Profesional en cuanto a la actividad de diagnostico, no así, en cuanto a la Inteligencia Emocional, la cual dependería de cómo se trata el caso?. Gracias.

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